Durante las casi dos décadas que llevo ya dedicándome a Internet,
la Red me ha brindado más que una sorpresa.
la Red me ha brindado más que una sorpresa.
Pero la más sorprendente de ellas ha sido ésta:
Descubrir que Internet ha puesto punto y final a la gloriosa historia de la Publicidad. Y ver cómo ha terminado para siempre con la poderosa industria del Marketing.
Así de claro.
El problema es que muchos profesionales, o ignoran la noticia, o bien insisten – muchas veces de una manera muy agresiva -- en negarla.
La huida de los elfos
Ahora, seguramente caeré bajo sospecha. Sencillamente no te va a cuadrar.
Si me conoces bien, te acordarás de la pasión que siempre he profesado por el Marketing Interactivo y la Publicidad Online. Desde siempre.
R.I.P.
Es triste, pero necesario, enterrar lo que era una joven y muy prometedora Nueva Profesión. Su temprano finis ya se vislumbraba por el 2006, al ver como las marcas tradicionales, de repente, se “despachaban” para “apuntarse al carro” de Internet. La Red, de la noche al día, era imprescindible. Nos alegramos.
Por fin, pensaban muchos de mis colegas más “On”. Han visto la luz (¡aleluya!) y hasta con humildad. Celebramos las confesiones de los más grandes de la profesión ante miles de personas en Cannes:
“Hola, me llamo Maurice Saatchi y soy… ¡analfabeto digital!”.
Agencia tras agencia, marca tras marca, después de años de rechazo del mensaje digital, de repente empezaron a “convertirse”, a creer el nuevo Evangelio de bi-direccionalidad, interactividad y personalización. Al menos durante unos cortos años.
Mi amigo Daniel Solana, siempre un visionario, no se fiaba del cambio. Me acuerdo de una conferencia suya en Málaga, en la que lamentó (en su inimitable voz irónica) “la invasión de los bárbaros”. ¿Quiénes serán? nos preguntábamos. Y – si nos invaden los orcos, ¿huirán los elfos?
Con ojos tristes afirmó: Es cierto, la invasión ha comenzado ya…
y los bárbaros son… las Marcas.
y los bárbaros son… las Marcas.
El Business Game
Hoy, unos tres años después de esas declaraciones, la muerte progresiva de la Publicidad y la descomposición del Marketing continúan. Pero para muchos, les parece business as usual.
En nuestros departamentos de Marketing dominamos la nueva jerga: hablamos de KPIs, de SEM, SEO y ahora SMO. Gracias a nuestro enfoque en resultados, el ROI también se mide mediante CTRs, CPCs, el Behavioural Targeting y una serie de nuevos metrics en las RRSS.
En nuestros departamentos de Marketing dominamos la nueva jerga: hablamos de KPIs, de SEM, SEO y ahora SMO. Gracias a nuestro enfoque en resultados, el ROI también se mide mediante CTRs, CPCs, el Behavioural Targeting y una serie de nuevos metrics en las RRSS.
Y, curiosamente, en 2011 consideramos lícito bombardear a los “consumidores” por E-Mail, presumiendo de la LSSI. Nos frotamos las manos viendo el auge de los Social Media: multiplicaremos las avalanchas promocionales. ¿Huir de nuestras campañas? ‘Imposible’.
Se nos abre un Mundo Feliz de nuestra propia creación.
Un Business Game multi-player inédito, donde la Marca reina.
Pero nos equivocamos. Con el ‘Game’ nos jugamos el valor de nuestros mejores clientes. Enfoquémonos en su realidad, con productos sencillos, relevantes y personalizados. Creemos lovemarks capaces de crear excelencia y cercanía. Ideemos ese Nuevo Marketing Digital con el que muchos soñamos.
¿La alternativa? Un último mail, con un fatídico asunto:
GAME OVER.
Se nos abre un Mundo Feliz de nuestra propia creación.
Un Business Game multi-player inédito, donde la Marca reina.
Pero nos equivocamos. Con el ‘Game’ nos jugamos el valor de nuestros mejores clientes. Enfoquémonos en su realidad, con productos sencillos, relevantes y personalizados. Creemos lovemarks capaces de crear excelencia y cercanía. Ideemos ese Nuevo Marketing Digital con el que muchos soñamos.
¿La alternativa? Un último mail, con un fatídico asunto:
GAME OVER.
Créditos imagen: Dylan Roscover en Flickr